El círculo de preocupación

Hola Estimados Amigos

Si lo piensas bien, frustrarse en un atasco es injustificado: tus sentimientos de ira o preocupación en esos casos son tu castigo autoinfligido por algo sobre lo que no tienes control. Puede parecer anecdótico. Pero, ¿y si no consigues ese ascenso o aumento de sueldo por el que has trabajado todo el año trasnochando?

Bueno, a menudo confundimos lo que sólo podemos influir con lo que realmente podemos controlar. Y cuando no obtenemos la recompensa que esperábamos, acabamos enfadándonos por la posible injusticia que hemos sufrido. A veces con razón: puede que hayas trabajado para alguien que te prometió que la falta de personal era temporal, que hacer ese esfuerzo extra durante el año sería recompensado, etcétera. Pero al final, al experimentar esa decepción, simplemente te das cuenta de que no estás en el lugar adecuado y es hora de seguir adelante.

Así que si quieres navegar a través de tus circunstancias con un poco más de facilidad, aquí tienes un pequeño extracto del círculo de preocupación, una herramienta que me encanta y que fue propuesta por el difunto experto en desarrollo Stephen Covey:

  • Si no puedes controlarlo, aprende a aceptarlo

  • No conviertas en expectativas aquello sobre lo que sólo puedes influir, o siempre te sentirás decepcionado, ya sea por el comportamiento de los demás o por el resultado de tus esfuerzos (os estoy mirando a vosotros, empresarios).

  • Céntrate sólo en lo que realmente puedes controlar: tu reacción a las circunstancias, trabajando en tu forma de pensar, sentir y comportarte.

Cada compartimento requiere una habilidad diferente que puedes mejorar. Aquí encontrarás las mejores herramientas para conseguirlo.

Previous
Previous

Las 3 Reglas de Oro del Feedback

Next
Next

¿Estás harto del trabajo?